Éste es uno de los lugares (¿o parte alguna?)
que nunca esperé ocupar o ver siquiera;
ajeno en todo, igual a tantos otros
que breves conocí y del que nada guardo.
Un solo espacio en verdad me pertenece,
—mi cuna, mi texto, mi legado:
la casa que es la madre y vivirá
mientras yo no abdique de su sangre.
Allá estoy y seré: soy las paredes,
la oscuridad que la busca y adormece,
exaltándola tanto como la luz,
viga de su hogar frío y su llamada,
por las ventanas cegadas defendida.
Golpead la puerta, llamad desde su jardín
devastado hasta no serme sino recuerdo:
allá dentro, responderé, aunque aquí,
desde siempre a la espera de nadie.
José Bento – Este es uno de los lugares
