Jovan Dučić, uno de los poetas serbios más influyentes del modernismo, con influencias de Rimbaud o Baudelaire entre otros.
La cumbre del mundo es un sauce sobre el mar,
sus ramas trenzadas son largas, verdes, frescas.
Semblanza de una ninfa que ha sido maldecida
para convertirse en un melancólico árbol que cruje.
Ella escucha la melodía de la montaña en la alborada,
la agonía del mar durante tardes silentes.
Situada y penetrada entre promiscuidades:
las nubes y el viento, las olas y el tiempo.
Y ella les susurra, cediendo lentamente
una hoja al aire, una rama a la mar,
y como un corazón desgarrado, quebrándose,
ella triste murmura una vida –el sauce se mira solo.